Me llena de alegría deciros que gracias a la comida solidaria y al bingo que con muchas risas compartimos se recaudó de sobras el dinero para el pozo que eran unos 600 euros. La recaudación fue de alrededor de 1.500 euros y con ello además de construir ese pozo podremos hacer también el del proyecto de agricultura.
Las migas aragonesas fueron riquísimas y pasamos juntos una tarde llena de ilusión, ilusión para esas personas que por fin tendrán agua sin tener que caminar 2 horas. Con que poquito podemos cambiar tantas realidades.
Solo me queda dar las GRACIAS a todos los voluntarios, a los que han compartido esta comida con nosotros y en especial a la Casa de Aragón, ellos han hecho realidad este sueño que llegará a tanta gente, han trabajado mucho y con nuestro cariño los sentimos parte implicada en nuestro GRAN PROYECTO de cambiar la realidad de tantas personas que no tienen ni lo mas básico para vivir: el AGUA.