martes, 25 de noviembre de 2008

Biriwa - Sierra Leona - 25 Noviembre 2.008


Hola hola a todos, soy Coco, un canario en la África verde y espesa por lo pronto; y os escribo desde una pequeña provincia al norte de Sierra Leona, Biriwa, donde estoy desde hace 7 meses. Trabajo como voluntario para los Agustinos Recoletos y me dedico sobre todo al tema de la educación. A todos los que leéis este blog os diré que no conozco personalmente a María, ni a Susana, ni a Paco, etc... Me los encontré por el camino como caídos del cielo. Yo me dedicaba a escribir mis cartas un tanto personales, un tanto profesionales, un mix, y a enviarlas a mis amigos que a su vez las reenviaban, y así aparecieron “las chicas de Miradas al Mundo” en mi vida y en esta Misión. A nivel personal me ha venido muy bien, porque me siento muy apoyado directamente, muy personalmente, aunque los proyectos no me pertenezcan, un poco sí porque me enamora lo que hago y es mi trabajo de cada día.
Gracias a vosotros, y a nosotros y a mucha gente, y a Kadala, 51 niños estaban en clase una mañana más con Marion, en vez de en el campo trabajando con sus padres. Yo ya estoy acostumbrado, pero es muy fuerte ver día a día que la mayoría de la gente que te rodea no sabe ni leer ni escribir, y os aseguro que a nivel personal les lleva a una vida más estrecha, en todos los aspectos, les lleva a un futuro más estrecho…y es una pena.
En mi trabajo del día a día me ayuda a pensar así, con tan poco podemos hacer tanto. Y para hacer tan poco tenemos que dar pequeños pasos que nos sacan de “nuestra rutina” (del “nosotros día a día”), son pequeños pero hay que darlos si queremos hacer algo. Los grandes proyectos que nos muestran películas, presentaciones de ONGs, WEBs como la de Miradas al Mundo, etc., nos mueven el corazón a lo grande, por dentro, de forma muy sensible, pero sino nos llevan a dar esos pequeños pasos no servirían de nada. Sin esos “pequeños pasos”, de algunos de mis amigos, pasos que consistieron en reenviar mis mails, Miradas al Mundo no habría aparecido por Biriwa y en Kadala esta mañana habría más niños trabajando en el campo.
Un fuerte abrazo a todos, Coco.

martes, 18 de noviembre de 2008

Me presento... Soy Chano de Logroño!

Hola a todos, soy Chano de Logroño. 
Bueno, para empezar os quiero dar gracias por vuestra confianza, la cual espero no malgastar. Llevo más de 1 mes siguiendo vuestra labor humanitaria y me parece algo digno de admiración. María no te conozco en persona, pero conociendo a Susana y al leer lo que sientes en tus viajes es más que suficiente, saber que sois unas personas serias y muy comprometidas, vamos que sois cojonudas y lo que respiro de vosotras es pura energia positiva. 
Cuándo Susana me dijo como entrar a MIRADAS AL MUNDO, hice varios comentarios, y al no tener acceso a vuestra página los perdí. 
Pero todavía recuerdo las sensaciones que tuve al leer el de Miguel y Adrián. Lo escribí con lágrimas en los ojos. Diciéndome que lejos estamos de ellos y a la vez sentía que con que poco se hace feliz a un niño. Y a la vez me decía que canallas somos que no somos capaces de al menos darles algunas de las oportunidades que les damos a nuestros hijos. Porque yo como padre y como todos los padres de este mundo, seguro que jamás deseariamos ver a nuestros hijos en las condiciones que están todos estos niños de llamese África, India, etc. Pero lo triste es que cuando miramos al mundo y vemos a todos estos niños, vemos una realidad y nos da tanta verguenza que bajamos la mirada o miramos hacia otro lado. No me quiero extender más, que para la primera vez ya está bien. 

Os deseo mucha salud y que nunca cambieis.
Un abrazo. Chano.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Carta de Coco desde Sierra Leona. Marion Primer Apadrinamiento de Miradas al Mundo.

Kamabai 3-11-2008
Esta mañana en Kadala, en un rincón de Biriwa, donde no llega la electricidad, y el agua que beben y utilizan es de los ríos o la lluvia, donde no hay pozos; alrededor de 50 preciosos niños comienzan sus andaduras para llegar a ser “letrados”, con letras en sus cabezas; letrados en una zona montañosa donde nadie, nadie, sabe leer ni escribir, donde, del trabajo de Marion y de muchas otras personas, se van a beneficiar varios poblados de alrededor en la misma situación. Ayer, cumpleaños de Joaquín, voluntario ingeniero agrónomo, que anda hace ya un mes por aquí, y yo, llevamos a Marion por la mañana a Katadumbu, las faldas de la montaña de Kadala; nos esperaban habitantes de Kadala con la intención de subir todos los bártulos de Marion y de la escuela, para subir, también, un deseado balón, estábamos felices; Marion la mezclaba con nerviosismo, no deja de ser una chica de “gran aldea”. Los dejamos en Katadumbu y nos fuimos. Me imagino el primer día de escuela de esos enanitos, sin uniforme, con material escolar nuevo y con mucha ilusión de sus padres; en cuanto a los niños, sólo algunos de ellos en esa zona saben lo que es un colegio. Aquí en Kamabai, debemos estar a unas 7 millas, tenemos hasta pre-school.
Un saludo.
Coco



jueves, 6 de noviembre de 2008

Sangrantes Diferencias

Llevamos quince días en Maputo y no damos crédito al nivel de vida de esta ciudad. Algo tan básico como la alimentación es un lujo para cualquier persona, el coste de las cosas es igual que en España con la gran diferencia que el sueldo medio aquí es de entre 50 y 100 euros al mes. Un saco de arroz de 50 Kg cuesta 100 euros. Día a día me pregunto como hacen esas familias para poder alimentarse. La otra tarde estuvimos en el mercado central de Maputo y da igual, fruta, verdura, carne... todo es carísimo.
Preguntamos la razón de ese coste desmesurado de las cosas, una de las razones es que es casi todo es importado, preferentemente de Sudáfrica, y la otra razón, que es la más sangrante es el hecho de haber en Maputo tanto Europeo de empresas y cooperación con unos sueldos la mayoria de las veces astronómicos, hace que todo haya subido sin ninguna medida.

Maputo es una ciudad preciosa y muy cómoda para cualquier europeo, tiene de todo lo que necesitará y su avance con respecto a otras ciudades africanas es asombroso, mas es a costa de unas desigualdades inmensas entre la clase alta y clase baja, pues la clase media no existe.
Tal vez deberíamos reflexionar como influye a veces la inyección del dinero de Cooperación Internacional, porque aquí ves las consecuencias de una ayuda mal gestionada donde tal vez solo importe lo que el país que realiza la donación reciba a cambio de esa ayuda y la repercusión no se mide pues no importa a nadie...

lunes, 3 de noviembre de 2008

Niños De La Calle

Como en cualquier ciudad de este mundo tan machacado por la desigualdad, la peor parte se la llevan los niños y dentro de ellos los niños que viviendo en grandes ciudades tienen que mendigar para poder llevarse algo a la boca.
Es tan duro ver a esos niños que darían lo que fuera por un poco de pan, por cualquier cosa que les saciara ese dolor inmenso que produce el HAMBRE.
Viajabamos en el autobús, se acercan a la ventanilla, les regalamos un litro de zumo y su sonrisa es más grande que la de cualquier crio de nuestro entorno cuando le regalan la tan deseada "Nintendo", ese niño corre a compartir con sus amigos tan apreciado botín, un zumo que le quitara esa sed y les dará unos segundos de alegría.
Entras en un sitio a comer, se te acercan varios niños, llevas unos cacahuetes y se los regalas, ellos los devoran en 2 segundos antes de que puedas ni siquiera sacar algo más ya no tienes mas comida para ofrecerles y te dicen"por favor si vas a comer y te sobra algo me lo traes cuando salgas", es tan duro que no puedes ni pensar porque si piensas te llevarías a un regimiento de niños contigo a cenar y mañana que? Seguirían pasando tanta hambre...
Tan solo me queda preguntarme que clase de seres somos que permitimos que esto ocurra, sin duda somos tan egoistas que no sabemos mirar más adelante que nosotros mismos...
La tormenta de Maputo rompió en lluvia y en estos momentos estaran empapados y muertos de frio y sin más que esperar si alguien mañana les dará algo para seguir luchando día a día...

La Dureza Del Ser Humano

Sigo en Maputo, esta noche truena y el tiempo amenaza con cambiar, seguro que muchos con alegría le dan la bienvenida a las lluvias, ésta, como no, se hace de rogar y los campos están tan secos que lo poco que está plantado como no llueva se perderá.
En este sin fin de experiencias que te dan estos viajes, quisiera compartir algunas con vosotros, nunca sabremos lo dura que puede ser la fortaleza humana y hoy como no, me ha sorprendido, como podemos vivir en condiciones tan extremas y tomando la decisión la propia persona.
Hoy hemos ido a visitar un centro de monjas en Maputo que llevan 2 monjas españolas, una de ellas tiene 38 años y desprende todo el cariño que nos podamos imaginar al cuidar de 80 personas mayores que han dejado sus familias allí abandonados y otras veces mendigos que encuentran en la calle viviendo en las peores condiciones que nos podamos imaginar.
Una de esas personas encontrada en la calle es una mujer que tiene lepra, cuando las monjas la recogieron y la llevarón al centro ella no queria vivir en el propio centro pues siempre había vivido en un chamizo de paja de 2 metros donde solo cabe una esterilla para tumbarse. 
Las monjas hicieron un chamizo como el suyo para que se quedara y ella duerme allí y allí pasa sus días, no quiere que la curen y ella misma con tierra se hace sus propias curas, le llevan comida pero a veces ellas descubren que caza ratas o víboras y las prepara con fuego y las come. Tan solo le pide a la monjita un poco de tabaco que las mujeres mascan y ese cariño que ella le demuestra hace que nos reciba con una gran sonrisa. Vive como un animal pero ella así se encuentra segura, es como ha vivido siempre y es su voluntad, es sorprendente su fortaleza, es una pura superviviente y ni tan siquiera su enfermedad puede con ella y como siempre en África, te queda grabada su SONRISA...

sábado, 1 de noviembre de 2008

Experiencias en MOZAMBIQUE

Hablar de África es hablar de diversidad, de preguntas sin respuestas, de hechos que no entran en la razón. África tan diversa con sus costumbres tan arraigadas y a su vez el lado malo de la "maravillosa civilización". Ayer estuvimos en un barrio que se inunda en epóca de lluvias y a su gente la realojan fuera de Maputo, nos habían invitado a cenar, los africanos son todo hospitalidad y aquí en Mozambique la gente es encantadora. La madre de la familia que nos invitó nos enseñó el cuarto donde practica la medicina, es una santera tradicional, ella se vistió y nos enseñó parte de su rito y parecía como si hicieses un viaje en el tiempo... Como podía ocurrir aquello con un televisor en casa, una nevera y un avance de una ciudad que crece y se desarrolla con una rapidez tremenda, pero allí el tiempo no pasa y ella creía en sus tradiciones, más su hija estaba muy enferma con un sida y una enfermedad en las piernas que la mataban de dolor, ante eso no había remedio, pero tampoco va al médico... Que difícil es esta África tan diversa...